Se trata de un personaje que vivió en épocas pretéritas en diferentes pueblos del Huila. Era un enigmático hombre que vestía de negro y se ponía un gran sombrero del mismo color, montaba un brioso caballo también negro que se confundía con la noche, no hablaba con nadie y a nadie le hacía daño; aparecía y desaparecía como por encanto. De igual forma, se dice que hacía sus galopantes y ruidosas apariciones silbando, rastrillando su mula y dejando oír el arrastrar de las cadenas de sus perros por casi todas las calles empedradas de Medellín antiguo, (1800 a 1900). (Tomado de Mitos y Leyendas de los Andes Huilenses de Bolívar Sánchez Valencia.)

Fuente: https://www.colombiamegusta.com/colombia-pais-mitos-leyendas/

Autor: anónimo